Conversación con Sergio Arjona, fundador y CEO
Su historia
¿Qué hay detrás de una buena tarta de queso para que se convierta en “una para recordar”?
S.A: La diferencia está en la emoción. Técnicamente, una buena tarta requiere buenos ingredientes y una receta cuidada, pero para que sea “una para recordar” necesita algo más: un sabor que sorprenda, una textura que te invite a cerrar los ojos y una presentación que haga sentir que alguien pensó en ti al crearla. Eso solo se logra cuando hay un equipo obsesionado con superar expectativas.
¿Qué fue lo que te empujó a transformar esa “necesidad creativa” en un proyecto real?
S.A: Fue casi accidental. Venía del mundo de la consultoría estratégica, muy analítico y racional. Durante la pandemia empecé a hacer tartas de queso como un escape creativo, y cuando la gente comenzó a pedírmelas, vi que había una oportunidad para crear algo bonito y personal. Fue entonces cuando decidí dar el salto.
¿Cuál fue ese primer momento en el que dijiste: “esto va en serio, tengo un negocio”?
S.A: Cuando abrimos la primera tienda en Madrid. Hasta entonces, era un proyecto muy de nicho, pero ver a la gente haciendo cola para probar nuestras tartas me hizo pensar: “Esto no es solo una buena idea, esto puede ser algo grande.”
Su recorrido
Si miras hacia atrás, ¿hay alguna decisión clave que haya definido el rumbo de Luna & Wanda?
S.A: Sí, la decisión de no conformarnos con hacer tartas buenas, sino convertirlas en una experiencia boutique. Apostamos por un producto premium, tiendas con un diseño muy cuidado y un tono de marca que conecta emocionalmente con la gente. Esa decisión nos ha permitido diferenciarnos en un mercado muy competitivo.
¿Cómo equilibras la parte creativa con la gestión empresarial, que suele ser la menos atractiva?
S.A: No es fácil, porque mi naturaleza es muy creativa y perfeccionista. Pero he aprendido a rodearme de un equipo que me complementa: gente que disfruta con la parte operativa y me permite centrarme en la visión y la creatividad. Además, herramientas y partners como Talenom han sido clave para delegar con confianza.
Queréis ser el postre de referencia para cualquier ocasión. ¿Qué hace falta para que una marca se gane ese lugar en la mente y en la mesa de la gente?
S.A: Coherencia. Desde el producto hasta la experiencia de compra, todo debe estar alineado con la sensación que quieres que la gente tenga al pensar en ti. Y paciencia: construir esa posición en la mente de las personas es un trabajo de detalle, de sorprender una y otra vez.
¿Cómo imaginas a Luna & Wanda dentro de cinco años? ¿Cuál sería el próximo gran paso para la empresa?
S.A: Me imagino a Luna & Wanda consolidada como la marca de referencia en España para regalar un postre o darse un capricho. El próximo gran paso es crecer fuera de Madrid y, por qué no, explorar otros mercados europeos, siempre sin perder nuestra esencia boutique.
Su experiencia con Talenom
¿De qué manera ha influido Talenom en la eficiencia y tranquilidad respecto a la gestión empresarial de vuestro negocio?
S.A: Nos ha dado paz mental. Saber que la parte contable, fiscal y laboral está en buenas manos me permite dedicar más tiempo a la creatividad y al crecimiento del negocio. Es como tener un copiloto de confianza que te recuerda que todo está en orden.
¿Qué servicio de Talenom sentís que ha marcado una verdadera diferencia para vuestro negocio?
S.A: La digitalización de procesos y la asesoría constante. Tener toda la información financiera clara y accesible ha cambiado la forma en que tomamos decisiones. Y el acompañamiento humano es igual de importante que la tecnología.
Si pudierais dar un consejo a otros negocios que están valorando trabajar con nosotros, ¿cuál sería?
S.A: Que no lo duden. Tener un partner que entiende el día a día de un negocio y ayuda a optimizarlo es un ahorro enorme de tiempo y preocupaciones. Es una inversión en tranquilidad.
