- Publicado: 7 julio, 2023
En este artículo vamos a ver los diferentes tipos de empresas que existen según su forma jurídica.
En Talenom sabemos que crear una empresa no es una tarea fácil y conlleva muchos retos, tiempo, conocimiento y ganas infinitas de emprender. Es muy probable que una vez te pongas a investigar y a nutrirte de información sobre qué debes hacer para empezar, te encuentres con algunos obstáculos que no tenías pensados. Por eso queremos ofrecerte todos los recursos necesarios para que estés seguro de que vas a conseguir eso por lo que tanto has trabajado: el éxito empresarial.
Es muy importante que, antes de lanzarte a montar tu propia empresa, conozcas todos los tipos de empresas según su forma jurídica. De esta forma, elegirás la que mejor encaje con la estructura de tu negocio y evitarás contratiempos innecesarios. Debes saber que las empresas pueden catalogarse de cuatro formas distintas: según su actividad económica, tamaño, propiedad del capital y forma jurídica. Nos vamos a centrar en esta última forma, ya que es la más común. ¡Empezamos!
6 tipos de empresas según su forma jurídica
Sociedad Limitada Unipersonal (SLU)
Una SLU es una Sociedad Limitada formada por un solo socio, por lo que la totalidad del capital social es aportado por una única persona, que puede ser física o jurídica. También los derechos y obligaciones corresponden al socio y fundador.
En Talenom: SLU (Sociedad Limitada Unipersonal)
Sociedad colectiva
Una sociedad colectiva es aquella compañía que se define en modalidad de sociedad mercantil en la que varios socios se unen bajo un mismo nombre y de manera solidaria para desarrollar una actividad económica. En este tipo de empresa los socios responden con su patrimonio a cambio de una participación directa en la gestión empresarial.
Cooperativa
Una cooperativa es una empresa sin ánimo de lucro formada por personas que deciden asociarse entre sí para llevar a cabo una actividad y está creada para cubrir las inquietudes socioeconómicas de sus propietarios. Los propietarios, a su vez, son trabajadores e incluso pueden ser proveedores y/o clientes de la compañía.
La responsabilidad de esta sociedad es colectiva, aunque limitada. Es decir, no afecta al patrimonio personal de los socios en caso de quiebra.
Sociedad comanditaria
La sociedad comanditaria es la que está formada por dos tipos diferentes de socios: socios colectivos y socios comanditarios. Los primeros son aquellos con responsabilidad ilimitada y los comanditarios tienen una responsabilidad limitada en la compañía con una aportación de capital.
Sociedad Limitada (SL)
La Sociedad Limitada (SL) es el tipo de sociedad mercantil más extendido en España, ya que los socios de la empresa asumen una responsabilidad limitada al capital aportado, evitando responder con su patrimonio personal ante las deudas de la actividad empresarial.
A inicios del 2019 había 1.154.289 Sociedades Limitadas en España, lo que suponía el 34,32% de las empresas del país según datos del Directorio Central de Empresas del INE, justo por detrás de las personas físicas individuales, que suponían el 54,94%.
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Sociedad Anónima (SA)
La sociedad anónima es similar a la Sociedad Limitada, pero en este caso la aportación de capital inicial es considerablemente mayor y se le ofrece la posibilidad a cualquier persona de adquirir acciones de la empresa. Los socios adquieren una responsabilidad limitada al capital que han aportado.
Criterios que considerar para elegir la forma jurídica de tu empresa
Ahora que ya sabes los diferentes tipos de empresa según su forma jurídica, es hora de analizar los criterios que debes tener en cuenta para seleccionar correctamente la forma jurídica en la que se desarrollará tu actividad empresarial. Son los siguientes:
- Proceso de constitución: deberás valorar que una forma societaria mercantil supone un gasto mayor (registros, notarios, etc.) que una forma sin personalidad jurídica. Además, la primera requiere un proceso de constitución más complejo y, por lo tanto, más costoso.
- La actividad que se pretende realizar: en algunos casos la propia normativa reguladora de una actividad requiere una forma jurídica específica. En otras ocasiones, el alto riesgo que implica el progreso de la actividad hace que sea recomendable limitar la implicación de los promotores mediante la responsabilidad limitada de los mismos.
- La responsabilidad de los promotores: considera si prefieres que tu responsabilidad patrimonial sea limitada o ilimitada. A partir de esa decisión, puedes decidir entre, por ejemplo, ser empresario individual o crear una S.L.
- Número de socios: si tu compañía va a tener más de un responsable, descarta la forma unipersonal y elige una de las sociedades vistas anteriormente.
- Aspectos fiscales: algunas formas jurídicas como los autónomos tributan por IRPF, mientras que otras sociedades lo hacen a través del Impuesto de Sociedades.
- Inversión económica y responsabilidad frente a terceros: la creación de una Sociedad Limitada implica aportar un capital inicial de unos 3000 euros, mientras que un autónomo, a priori, no necesitará una inversión de capital inicial. Dependiendo de la forma jurídica elegida, la responsabilidad será limitada o ilimitada.
Recuerda que Talenom te ayuda a gestionar las siguientes tipologías de empresa:
- Autónomos
- Sociedad Limitada
- Sociedad Limitada Unipersonal
- Sociedad Civil Particular
- Sociedad Civil Particular Profesional
- Comunidad de bienes o de gastos
Si tu negocio no entra dentro de estos tipos de empresa, contáctanos para estudiar tu caso en detalle.
Ahora que ya sabes todo lo que hay que saber sobre tipos de empresas, ¿qué forma jurídica crees que se ajusta más a tus necesidades empresariales? Infórmate bien antes de tomar esta decisión tan importante y no dudes en dejarnos tus consultas en los comentarios. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
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