EBIT y EBITDA: qué son y diferencias entre ambos conceptos

En la cuenta de pérdidas y ganancias nos encontramos con diferentes términos, que suelen parecen complejos, como el EBIT y el EBITDA. Lo cierto es que no hay más que profundizar un poco en ellos para entender bien qué métricas mide cada uno y qué diferencias hay entre ambos. En este artículo, detallamos qué son y para qué se emplean el EBIT y el EBITDA. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!

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EBIT, ¿qué es?

El EBIT, Earnings Before Interest and Taxes, es uno de los indicadores que se emplean para medir el beneficio operativo de una empresa durante un ejercicio contable. Quizá lo conoces más como BAII, en castellano, Beneficio Antes de Intereses e Impuestos.

Este indicador financiero tan conocido, EBIT, o BAII nos muestra por lo tanto el beneficio generado por las operaciones realizadas por una compañía, sin incorporar los intereses ni impuestos. También es esta métrica útil para conocer si un negocio es viable o no, en caso de resultar un EBIT negativo, nos indicaría que los costes de financiación no son asumibles y por lo tanto el negocio tampoco sería viable.

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Por lo tanto, es importante para analizar el rendimiento de actividad de una empresa, y para compradores potenciales o inversores, conocer esta cifra de negocio es imprescindible para entender la viabilidad de la empresa.

EBITDA, ¿en qué se centra?

Sin embargo, el EBITDA, Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortizacion, va más allá, y como se incluye en el término, se tiene en cuenta para su cálculo la depreciación y amortización. Es otro indicador financiero que, en este caso, se utiliza para entender el margen de beneficio antes de intereses de las deudas o créditos solicitados e impuestos más las amortizaciones.

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El EBITDA es el beneficio bruto de explotación que se calcula antes de la deducibilidad de los gastos financieros. El objetivo principal de esta ratio sería dar a conocer si un negocio es rentable o no. Nos ofrece visión de la capacidad de un negocio para adquirir beneficios, teniendo en cuenta únicamente su actividad a nivel producción. Por lo tanto, con este indicador podemos ver si una empresa es capaz de asumir otras obligaciones, como por ejemplo las financieras.

Con un resultado de EBITDA positivo, podemos entender que el proyecto es rentable, y al contrario, si fuera negativo, nos estaría informando de que el negocio no sería viable. Habría que analizar otras métricas para obtener un análisis más exhaustivo.

Hay que tener en cuenta que en la contabilidad española, no se diferencia los conceptos depreciación y amortización. Este último término, es la expresión contable de la depreciación, independientemente se trate de un bien material o intangible, aspecto que sí se tiene en cuenta en la terminología inglesa.

Cabe destacar que, el EBITDA no se debe utilizar como el flujo total de caja, ya que a veces se tiende a confundir. Hablaremos de ello en otro post del Blog de Talenom para profundizar en este nuevo concepto.

TOP 10 Ranking por EBITDA de empresas españolas

1. INDITEX (INDUSTRIA DE DISEÑO TEXTIL SA) – 3.022.000.000€
2. TELEFÓNICA (TELEFONICA DE ESPAÑA SA) – 2.635.249.000€
3. BANCO SANTANDER (SANTUSA HOLDING SL) – 2.619.978.000€
4. IBERDROLA (IBERDROLA SA) – 2.440.000.000€
5. SOCIEDAD ESTATAL LOTERIAS Y APUESTAS DEL ESTADO SME SA – 1.947.681.000€
6. EDISTRIBUCION REDES DIGITALES SL (ENDESA) – 1.888.886.000€
7. MERCADONA SA, – 1.616.007.000€
8. I-DE REDES ELECTRICAS INTELIGENTES SA, (IBERDROLA – 1.585.792.000€
9. EDP RENOVAVEIS SA, – 1.475.368.000€
10. RED ELECTRICA DE ESPAÑA TSO SA – 1.300.859.000€

Fuente: INFOCIF*

Diferencias entre EBIT y EBITDA

Como se puede observar, ambos conceptos comparten las siglas iniciales, por lo que la principal diferencia se establece en los dos últimos términos incorporados “DA” Depreciation and Amortization. Es decir, el EBITDA no tiene en cuenta los gastos de depreciación y amortización.

Con esto, vemos que que el indicador EBITDA, es mucho menos próximo al resultado real de la empresa, ya que se excluye otros gastos importantes para determinar la verdadera rentabilidad y viabilidad del negocio. Sin embargo, el EBIT incluye la amortización y depreciación en su cálculo, aspecto que hace que este indicador sea más exhaustivo.

Cómo se calcula el EBIT y el EBITDA

Existen dos fórmulas válidas para calcular el EBIT o BAII, según si se realiza de manera ascendente o bien descendiente, tomando como base el estado de los resultados:

• Descendente: EBIT = [Ingresos + Costes Fijos + Gastos Operativos]
• Ascendente: EBIT = [Beneficio Neto + Gasto por Intereses + Impuestos]

Para calcular el EBITDA se emplea la siguiente fórmula:

• EBITDA = [EBIT + Gastos de Depreciación + Gastos de Amortización]

Si el resultado restante es positivo, podemos interpretar que el proyecto es rentable, o que lo será si se gestiona correctamente los gastos financieros. Además se deberán adoptar unas buenas políticas de depreciación del inmovilizado. Sin embargo, si el resultado fuera negativo, esto quiere decir que el proyecto no será rentable. Por lo tanto deberemos plantearnos tomar decisiones importantes sobre el negocio.

No obstante, se puede dar la situación en la que el resultado final de EBITDA sea realmente elevado, y a su vez también tenga una deuda muy elevada, por lo que realmente habría que realizar una comparación con otros indicadores para conocer la situación financiera real de una compañía.

Conclusiones

Tanto el EBIT como el EBITDA son indicadores financieros que nos ayudan a entender la situación financiera de una compañía. Ahora ya sabes qué son y en qué situaciones emplear cada uno de ellos, teniendo en cuenta que debemos siempre analizar otras variantes para obtener un mejor análisis del estado real de la empresa. Si te ha quedado alguna duda, ¡te esperamos en los comentarios!

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