- Publicado: 7 julio, 2023
Muchas empresas, tras realizar en análisis financiero de sus negocios, observan resultados positivos en cuanto al resultado de pérdidas y ganancias, pero, existe un indicador que se debe tener muy en cuenta. Aquí entra en juego el Cash Flow. Analizar este indicador de la manera correcta nos va a facilitar entender mejor nuestro negocio. En este artículo te contamos qué es es el Cash Flow, qué tipos existen y qué ratios podemos analizar a la hora de valorar el estado de liquidez de una empresa.
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¿Qué es el Cash Flow?
El Cash Flow, o en castellano flujo de caja o tesorería, es uno de los indicadores financieros que nos ofrece una visión general del estado financiero de una empresa. Se trata del conjunto neto de los activos líquidos realizados en un periodo de tiempo concreto. Por tanto, esta ratio nos indica la capacidad de generar liquidez y caja de una compañía.
Es importante conocer este valor, ya que nos ofrece una visión más realista del estado real de las finanzas de una empresa. Una compañía podría realizar un análisis contable y obtener una cuenta de resultados favorable y, tras investigar otros indicadores, descubrir que no tiene capacidad de generar caja ni, por lo tanto, tampoco una buena solvencia.
Si quieres saber si tu empresa cuenta con una buena salud económica, debes recurrir al cálculo de este indicador. De esta manera podremos prever el buen rendimiento del negocio.
Este es un detalle muy importante para tener en cuenta a la hora de valorar un negocio, ya que se puede obtener un resultado positivo, y estar en números rojos al mismo tiempo. Con el Cash Flow, esas dudas se solventan.
Cómo se calcula el Cash Flow
El resultado de este indicador se obtiene sumando el resultado neto junto con las amortizaciones y provisiones de un periodo de tiempo determinado.
- Cash Flow = Beneficio + Amortizaciones + Provisiones
Se calcula de esta manera debido a que ni las amortizaciones ni las provisiones implican una salida real o física del efectivo, pero sí conllevan un coste. Con esta fórmula, podemos contabilizar el efectivo que una compañía es capaz de generar, además de analizar la capacidad de la sociedad para asumir deudas.
A continuación, veremos los diferentes tipos de Cash Flow, para que entiendas mejor en qué situaciones se podría emplear esta fórmula.
Tipos de Cash Flow
Se distinguen tres principales tipos de flujo de caja, o Cash Flow que se diferencian según su actividad. El conjunto de estos tres tipos de Flujo de Caja nos permitirá conocer el flujo de caja total y real que ha tenido la compañía en un periodo de tiempo determinado.
Operativo
Este flujo de caja, también conocido como Cash Flow de explotación, se trata del flujo de caja relacionado con la actividad comercial de la compañía. Es decir, es el flujo que entra y sale originado por la venta de productos y/o prestación de servicios propios del negocio.
Inversión
Este tipo de flujo, derivado de las actividades de inversión, tiene relación con las inversiones realizadas o recibidas de la empresa. Todo lo que tenga que ver con pagos o cobros de inversiones en activos no corrientes se categorizan en el Cash Flow por actividades de inversión.
Financiación
También conocido como Financing Cash Flow, se genera al realizar actividades financieras como podría ser el pago de préstamos, o la emisión de acciones. Es decir, calculamos este tipo de Cash Flow para conocer el estado de liquidez y capacidad de la compañía para asumir a largo plazo su deuda. También este cálculo es importante para conocer si es posible contraer más deuda o no.
Ratios de Cash Flow
Al margen de los tipos de Cash Flow, también nos encontramos con otros conceptos que analizan más a fondo el flujo de caja según objetivos:
Cash Flow Bruto/Ventas y Cash Flow Operativo/Ventas
Estas dos ratios, nos indican si existen problemas relacionados con la actividad propia de la empresa y nos ayudan a comprender ese margen bruto para detectarlos. Va muy de la mano con el EBITDA.
Cash Flow de Financiación – Servicio a la Deuda
Se entiende que, si esta ratio obtiene un resultado menor a 1, nos está indicando que la empresa no está en capacidad de responder a futuras deudas. Podría tratarse de compañías que tengan una deuda mal estructurada o bien con dificultades para generar liquidez.
Deuda a Largo Plazo – Cash Flow de Financiación
Con esta ratio lo que conseguimos es medir el tiempo, normalmente en años, necesario para asumir la deuda de manera completa. Es muestra de poca capacidad de generación de Cash Flow si la empresa tuviera que emplear más de cinco años para liquidar una deuda.
Cash Flow Libre – Patrimonio Neto
Es una de las medidas de rentabilidad más significativas para el accionista. Es muy similar al ROE, Return on Equity, ya que con él, se muestra la capacidad de la compañía de generar liquidez con relación a la inversión realizada por los socios. A todo esto, se le suma también el conjunto de beneficios recurrentes de la empresa.
5 consejos para mejorar el Cash Flow de tu negocio
Te dejamos algunos consejos que puedes aplicar en tu negocio para poder obtener mayor flujo de caja, así como mejorarlo, en caso de que tu Cash Flow ya sea óptimo. ¡Toma nota!
- Si envías las facturas a tiempo, los pagos se efectuarán según lo previsto y obtendrás efectivo para poder hacer frente a los pagos.
- Mantén tu dinero en el flujo de caja y paga a tus proveedores en la fecha máxima permitida para poder disponer de liquidez.
- Debes tener un control de las transacciones y movimientos. Sé organizado y lleva tus cuentas siempre al día.
- Seguro que puedes identificar algunos gastos que no son tan imprescindibles. Recorta esos gastos innecesarios y verás cómo repercute positivamente al flujo de caja.
- ¿Tienes demasiado stock de producto? Evita las inversiones masivas y gestiona el producto en stock de manera eficaz. De esta manera podrás disponer de mayor liquidez y tendrás mayor capacidad, tanto de almacenamiento como de adquisición de nuevos productos.
Conclusiones
Ahora ya sabes que para conocer el estado financiero real de tu negocio no debes tener en cuenta únicamente el resultado neto del ejercicio. Existen otras métricas importantes, como en este caso, el indicador Cash Flow, que nos hace entender qué está sucediendo en nuestra sociedad y nos ayuda a su vez tomar las decisiones más acertadas para nuestro negocio.
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