Acuerdo de no competencia entre empresa y trabajador: definición y cláusulas

Algunos sectores están dispuestos a comprometer a sus empleados para que estos no traspasen, utilicen o aprovechen las relaciones con clientes, estrategias empresariales o conocimientos hacia otras empresas de la competencia en el sector. Para ello se proponen ‘Acuerdos de no competencia’ que aseguran que esto no ocurra. ¿Quieres saber en qué consiste y cómo redactar correctamente este tipo de acuerdos? Te lo contamos todo en este artículo.

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Acuerdo de no competencia: qué es

Es una cláusula que estipula un empleador al empleado de su compañía para que este no compita con la estrategia o intereses de la empresa en un futuro. Es decir, cuando el empleado finalice sus servicios con la empresa no podrá desempeñar sus funciones en una compañía que presente las mismas características que su empresa anterior con la que firmó ese contrato.

El objetivo de este acuerdo es asegurarse de que el empleado no trabaje en cierto tiempo para una empresa competidora ni inicie un negocio en el mismo sector evitando el uso de información y conocimientos técnicos en su competencia.

Cláusulas de los acuerdos de no competencia

Para llevar a cabo este tipo de acuerdo, la empresa deberá definir algunos requisitos relacionados con la duración, el tipo de actividad, la compensación que se ofrecerá al trabajador, entre otros, para establecer un acuerdo justo y no abusivo. A continuación, te mostramos algunos de los conceptos que se suelen definir a la hora de redactar este tipo de contrato:

• Tiempo: se deberá definir la duración de esa cláusula, para que el empleado pueda cumplir con el tiempo determinado de no trabajar para la competencia una vez se finalice el contrato con la empresa actual. Por lo general, este tiempo se establece entre los 6 meses y los 2 años, dependiendo de la industria y otros criterios que se empleen en el acuerdo.
• Territorio: también se debe concretar un área geográfica en la que este acuerdo tendrá validez legal teniendo en cuenta el alcance del negocio. Por este lado, el empleado sí podría ejercer su rol en una empresa que no esté dentro el área de actuación de la empresa.
• Competencia: se debe indicar qué actividades son parte de la competencia y deben quedar plasmadas en el contrato para que el empleado lo tenga en cuenta al trabajar en un futuro con ciertas empresas consideradas dentro de estos criterios de competencia.
• Compensación: por el hecho de recurrir a estos acuerdos para que la empresa no se perjudique en un futuro, ésta debe ofrecer una compensación extra al empleado por aceptar dichas restricciones.
• Equidad: el acuerdo debe ser justo y equilibrado y en ningún momento se deben sobrepasar ciertos límites que pongan en una situación de desventaja al empleado. Esto podría causar la nulidad del contrato.

Estas cláusulas serían las más comunes a la hora de redactar un acuerdo de no competencia, aunque pueden entrar muchos otros requisitos que se puedan considerar necesarios a la hora de cerrar el contrato. Lo importante es que las dos partes estén conformes y consideren el acuerdo equitativo y no desorbitado, ya que el empleador podría verse perjudicado si se contemplan cláusulas que le pongan en una situación de desventaja frente a la empresa.

Conclusiones del contrato de no competencia

Los acuerdos de no competencia han sido durante años una herramienta muy importante para proteger los intereses de las empresas y asegurarse de que los empleados no utilicen información confidencial a favor de los competidores. No obstante, es imprescindible que estos contratos no vulneren los derechos del trabajador, por lo que deben ser equitativos y no abusivos.

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